lunes, 6 de octubre de 2014

PROTECCIÓN PARA LOS ESPARTALES DE CIEZA, REFUGIO DE LA ALONDRA RICOTÍ


Espartales del Picarcho al paso del Cordel de la Mancha y Archeneros.
Con motivo de la celebración del día de las aves, que ha tenido lugar este fin de semana, varias asociaciones y entidades de carácter medioambiental y cultural, entre ellas CARAMUCEL, han aprovechado  para solicitar la protección de los espartales de Cieza y su declaración como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) por la presencia de alondra ricotí. 

Miembros de estas organizaciones han realizado una visita al paraje de El Picarcho y han transitado por el Cordel de la Mancha y Archeneros, una de las vías pecuarias que discurren por la zona, mientras se han ido dando explicaciones sobre los valores naturales y culturales del área y por qué se solicita su protección, la cual supondría la aportación de un nuevo espacio para la Red Natura 2000 en la Región de Murcia. Esta solicitud se fundamenta en una nueva zona IBA (Áreas importantes para las aves en España) recogida en el informe de SEO/Birdlife, aunque más extensa y sobre superficie pública.
La propuesta y contenido de esta iniciativa han sido suscritos a través del siguiente manifiesto:
 
MANIFIESTO CIUDADANO POR LA CONSERVACIÓN DE LOS ESPARTALES DE CIEZA Y SU DECLARACIÓN COMO Z.E.P.A. POR LA PRESENCIA DE ALONDRA RICOTÍ.
El carácter árido o semiárido de la Región de Murcia condiciona que los secanos y las estepas sean sus ambientes más representativos. El relieve llano o de suave pendiente, su vegetación, de tipo herbáceo o matorral, con ausencia total de arbolado, o a lo sumo, con pies muy aislados y que nunca llegan a formar una masa arbórea consistente, son características de las zonas esteparias murcianas y de otras del sureste ibérico. La aridez de estos territorios, con precipitaciones escasas y torrenciales, repartidas entre los meses de primavera (abril) y otoño (octubre) y los usos del suelo determinan las características de estos medios tan singulares.
Los espartales constituyen una etapa de degradación del matorral mediterráneo que ha sido favorecida por el hombre, en este sentido, gran parte de los espartales murcianos tienen origen antrópico y no es difícil comprobar cuales es resultado de antiguas plantaciones, con las macollas claramente alineadas.
El esparto fue en otros tiempos de gran importancia económica, cuyo aprovechamiento por el hombre se remonta a varios miles de años atrás. La zona de Cieza, con otras de la Región y del sureste, era conocida por los romanos como Campus Spartarius y constituía la principal región productora de esparto de todo el Imperio Romano. De este material se realizaban numerosos utensilios para la vida del medio rural, uno de ellos las esparteñas, calzado típico del agricultor. Es posible que la denominación de Campus spartarius hiciera referencia no sólo a la especie conocida como 'atocha', sino que también estuviera incluido el albardín (Lygeum spartum), del que se encuentran aún considerables extensiones. En la actualidad su uso está reducido a varios enseres poco cotidianos y solo se recolecta esparto a nivel local y muy puntual.
Con unas 5.000 hectáreas de extensión los espartizales de Cieza constituyen los mejor conservados y de mayor extensión de la Región, prolongándose por el territorio hasta la vecina provincia de Albacete. Los usos tradicionales de este territorio han condicionado su fisonomía, constituyendo un paisaje de gran calidad entre los relieves circundantes.
Los espartizales de Cieza y su entorno presentan una biodiversidad extremadamente singular, como consecuencia de sus características ambientales y por el hecho de que hayan sido creados o condicionados por los usos tradicionales del entorno, como la ganadería, la agricultura o la explotación del esparto.
De entre la fauna de estos hábitats destacan las aves esteparias, especialmente adaptadas a sobrevivir en condiciones de aridez y a vivir en zonas llanas o de relieves suaves. Algunas especies están únicamente vinculadas a estos medios, ya que presentan estrictos requerimientos ecológicos, como por ejemplo la Alondra Ricotí (Chersophilus duponti), ave esteparia típica con una distribución mundial restringida tan sólo a ciertas estepas seminaturales de la Península Ibérica y el norte de África, y que encuentra en los espartizales de Cieza uno de los escasos lugares donde habita en la Región de Murcia.
La población de Alondra Ricotí de la Región de Murcia ha pasado inadvertida durante años. A pesar de los muestreos realizados por ornitólogos aficionados locales a finales de los años 80 y comienzos de los 90 del pasado siglo, esta ave no fue detectada hasta épocas recientes.
Esta escasa ave esteparia es de la familia de las totovías, cogujadas, terreras y otras alondras, mide unos 18 centímetros de longitud y presenta una coloración discreta, como otras especies de esa familia, con alto grado de mimetismo con el terreno pero lo que más la define es su comportamiento discreto y ocultadizo, andando a ras de suelo entre la vegetación. Su reclamo es unívoco, expresándose desde el suelo antes del amanecer con una voz dulce y aflautada. Pasando habitualmente desapercibida, lo normal es que sea detectada por su canto.
El nido se ubica en el suelo, como toda ave esteparia, al amparo de la sombra de un matorral protector que, por lo general, no lo suele recubrir totalmente. Los adultos ceban a los pollos con arañas, saltamontes, orugas y larvas de escarabajos que cazan a pie entre el matorral. Para ellos mismos incluyen también semillas de manera que, en cierta medida, ayudan a la dispersión de las especies de plantas propias de los lugares de residencia y mantienen a las poblaciones de insectos a raya.
Sus poblaciones no están exentas de amenazas: el abandono de los usos tradicionales, como el cultivo del esparto y la ganadería extensiva de ovino, la fragmentación del territorio por construcciones industriales, urbanizaciones, la agricultura intensiva, las comunicaciones e infraestructuras viarias o algunas reforestaciones ponen en serio peligro esta especie y su hábitat. Por otra parte, su situación estratégica, a caballo entre las poblaciones andaluzas y las manchegas, le otorgan una enorme importancia ecológica, ya que desde ella podría llevarse a cabo un posible rescate de las otras.
Su situación es crítica en la Región de Murcia, por lo que se necesitan medidas urgentes para su conservación y la de su hábitat.
Por todo ello, las personas y entidades que suscriben este manifiesto
SOLICITAN:
La inclusión de los espartales de Cieza y zonas adyacentes en la Red Natura 2000, en concreto solicitamos la declaración como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) de los Montes Públicos: nº 46: El Picarcho y Solana del Puerto; nº 48: Umbría y Solana de la Cabeza del Asno; nº 140: Lomas del Calvo y nº 149: La Melera. Como instrumento eficaz para integrar los usos del medio con la conservación de la Alondra Ricotí (Chersophilus duponti), que cumple con los criterios numéricos requeridos por la Directiva Hábitats para su declaración como tal.
Cieza, en el Día Mundial de las Aves, 4 de octubre de 2014
  • Ecologistas en Acción de la Región Murciana
  • Museo del Esparto de Cieza
  • Club Atalaya-Ateneo de la Villa de Cieza
  • Centro de Estudios Históricos “Fray Pasqual Salmerón (Cieza)
  • Rio Rie (Cieza)
  • Asociación Cultural “La Carrahila” (Abarán-Valle de Ricote)
  • CARAMUCEL, naturaleza e historia (Valle de Ricote)

Más información sobre la alondra ricotí en la Región de Murcia.

Información sobre la IBA 450 "Sierra del Picarcho" (SEO/Birdlife).

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