Las Asociaciones CARAMUCEL y AHEMUR Asociación Herpetológica Murciana, han detectado esta primavera
nuevas poblaciones y zonas de reproducción de anfibios amenazados en varios
municipios del Valle de Ricote. La tremenda sequía y las
altas temperaturas han contribuido a la rápida desecación de los puntos de
agua donde llevan a cabo la reproducción estos animales, que en la mayoría de
casos son medios artificiales, dependientes de la escorrentía superficial
producida por la lluvia o de aportes externos.
Algunas de estas buenas noticias son, por ejemplo, la localización de una nueva cuadricula para el sapillo moteado común (Pelodytes punctatus) en la Sierra de Ricote, o la primera cita de sapo partero común (Alytes obstetricanspertinax) en el municipio de Abarán. Pero la cosa no queda ahí, ya que estos puntos de agua funcionan como verdaderos oásis para la vida, y prueba de ello es el hallazgo de anostráceos, invertebrados acuáticos que viven en aguas temporales, en un bebedero de fauna situado en la Sierra de la Pila.