Se han llevado a cabo hasta la fecha dos sesiones de las tres previstas, estando a la espera de que la situación satinaría por el COVID-19 mejore, para poder realizar la tercera de ellas. En cuanto a la participación, acogida ha sido bastante buena, superando con creces el número de plazas ofertado por actividad, que debido a medidas de prevención establecidas por la pandemia, ha quedado limitado a 15 voluntarios por actividad.
Dentro de las tareas de mantenimiento y restauración de puntos de agua de carácter tradicional, se ha realizado un desbroce en el Abrevadero de Las Pocicas y la restauración del antiguo dique de la Poza de la Tía Catalina, con la finalidad de aumentar la capacidad de retención de agua aprovechando las crecidas puntuales que se puedan producir en el barranco.
También se ha actuado en la balsa de la Fuente del Lobo, una
infraestructura con paredes verticales, en la que se ha instalado una
rampa de madera para permitir el acceso y la salida de la fauna que
pudiera caer dentro por accidente, evitando así que se convierta en una
trampa mortal por ahogamiento o inanición. Con esta pequeña adaptación
puede cumplir un importante papel para la conservación de los anfibios.
Para esta actuación ha sido necesario realizar un importante desbroce,
pues la situación de desuso en la que se encuentra, ha permitido el
crecimiento desmesurado de la vegetación.
Desbroce en la balsa de la Fuente del Lobo.
Rampa de madera colocada en la balsa de la Fuente del Lobo.
Paraje de las Poyatas, en el término municipal de Abarán.
En el paraje de Las Poyatas ha tenido lugar la principal actuación, consistente en la construcción de un nuevo punto de agua para la fauna. El objetivo de esta actuación es mejorar la conservación de la biodiversidad en el Parque Regional Sierra de la Pila, ofreciendo un lugar donde puedan beber las aves y los mamíferos, y un refugio donde reproducirse los anfibios. Además, este microecosistema, puede atraer a muchos invertebrados acuáticos, y permite la existencia de algas.
Se trata de una charca artificial de carácter temporal, eso quiere decir que se llenará preferentemente con las escorrentías de las aguas de lluvia, quedando seca durante ciertos periodos del año, semejándose así al ciclo natural al que se encuentran adaptadas las especies de la zona. Se ha seguido un sistema de construcción para que quede lo más naturalizada posible, utilizando para el cubrimiento material del propio terreno.
Alrededor de la charca se ha realizado una plantación de especies de arbustos autóctonos, como madroños, aladiernos y espinos negros, con la idea de proporcionar alimento para la fauna, crear espacios de refugio para los anfibios, hábitat para insectos, generar espacios de sombra y dar diversidad a la zona, ya que se ubica en un terreno abancalado dedicado antiguamente para cultivos de secano. A continuación mostramos las imágenes de la construcción de la charca paso a paso.
Impermeabilización de la charca.
Aspecto final de la charca y la reforestación realizada en las inmediaciones. Solo queda esperar que llueva y que se llene.
Para la siguiente sesión queda
pendiente realizar algunos retoques en el entorno de la charca, como
plantar más arbustos e instalar un cartel informativo, y realizar una
visita de observación a todos los lugares donde se ha actuado, con el
fin de recabar datos relacionados con la biodiversidad asociada a estos
entornos generadores de vida.
Con
posterioridad a este programa de voluntariado, es importante que
llevemos un seguimiento y mantenimiento de la charca, junto con el resto
de puntos de agua de interés para la fauna del espacio natural, realizando visitas para el control de su estado y cantidad de agua, detectar las especies que las utilizan, además de organizar actividades divulgativas y de
sensibilización para dar a conocer esta iniciativa de conservación entre
la población.
Por
último, agradecer la confianza mostrada por el Equipo Gestor del Parque Regional Sierra de la Pila para que Caramucel lleve adelante este proyecto, así como la colaboración del Ayuntamiento de Abarán, el Centro
de Interpretación de la Naturaleza de Blanca (CIN) y la Sede Permanente
de la UMU en Blanca.
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