martes, 12 de mayo de 2015

Un buen momento para visitar el Parque Regional de la Sierra de la Pila.



Estamos en una buena época del año para realizar una visita al Parque Regional de la Sierra de la Pila, acercándonos a los parajes y elementos de interés natural y cultural más destacables de este espacio natural protegido de la Red Natura 2000. Para ello, utilizamos como referencia de nuestra ruta las vías pecuarias del Cordel de los Valencianos o el Cordel de las Pocicas y Cueva de la Excomunión, opción que podemos hacer combinando trayectos en vehículo, con pequeños tramos a pie y visitas puntuales a sitios de interés. De esta forma nos podemos acercar a una superficie importante y bastante representativa, ya que por la amplitud de esta sierra, para abarcarlo todo serían necesarias varias jornadas. Ya hace calor, así es nuestra tierra, pero de aquí al principio del verano nos encontramos en uno de los mejores momentos para descubrir su riqueza natural. Adaptamos a ello nuestro horario y dejamos las horas centrales del día, las más calurosas, para visitar alguno de los bares y restaurantes del entorno.

Puedes venir con nosotros a descubir la Sierra de la Pila, de la mano de los expertos que mejor la conocen, reservando una de nuestras salidas guiadas interpretadas (ofertas especiales para grupos).

Aquí tienes 35 imágenes para la ruta que te proponemos:

  Hacer clik sobre las imágenes para ampliar.


Mojón de vía pecuaria en el enlace de los Cordeles de los Valencianos y de las Pocicas y Cueva de la Excomunión.
 




Las vías pecuarias que recorren este espacio dan fe del importante uso ganadero desarrollado desde antaño en la sierra. Hoy día son transitables muchas de ellas y nos brindan la posibilidad de visitar algunos de los antiguos descansaderos y abrevaderos o conocer la toponimia y costumbres asociadas a esta actividad.



Uno de los principales atractivos naturales de la zona en esta época lo determina su riqueza florística. La floración está en todo su apogeo, con buena parte de las más de 600 especies de plantas que se dan en la sierra, algunas de ellas endemismos exclusivos del sureste. Las encontraremos entre su vegetación: pinares, carrascales, sabinares, madroñales y matorral mediterráneo.

Entre la fauna más relevante con posibilidad ser avistada se encuentran las aves rapaces, como águila culebrera, busardo ratonero, águila calzada, águila real o halcón peregrino, entre las que cuentan con más posibilidades. Aunque por número de efectivos las probabilidades aunentan cuando se trata de la chova piquirroja, debido a  la colonia existente en el Área de Protección de la Fauna Silvestre del Caramucel, por la cual se ha declara la ZEPA. También tenemos a la cogujada común y montesina, alondra totovía, terrera común, bisbita campestre, chotacabras europeo, alcaraván común, curruca rabilarga, escribano montesino, vencejo real, avión roquero, entre otras aves. Entre los mamíferos carnívoros sobresale la importante población de garduña, así como la presencia de gato montés.

Escribano montesino - Emberiza cia



La sierra posee una extraordinaria geodiversidad, con diversos puntos de interés a nivel tectónico y paleontológico. De orografía abrupta y escarpada, su relieve erosionado ha dado lugar a interesantes formaciones exokársticas.

 

Pozo abrevadero de Aldean
Boja amarilla - Astralagus alopecuroides subsp. grossi


Alondra totovía - Lullula arborea
Colonia de chova piquirroja - Pyrrhocorax pyrrhocorax
 

Sabinares


Giraoa arvensis

Carbonero garrapinos - Parus ater



La parte noroccidental es una de las mejor conservadas y alberga sistemas agroforestales de gran interés para la fauna. La zona está salpicada de viejas casas y viviendas tradicionales. Entre las tipologías constructivas destacan las casas-cueva. Éste área presenta un marcado carácter rural y se encuentra surcada por una intrincada y antigua red de caminos.


Nido de golondrina dáurica - Cecropis daurica


Águila real - Aquila chrysaetos


En materia histórica, La Pila encierra evidencias de su poblamiento prehistórico, como el dado en la Cueva de la Excomunión, así como pinturas rupestres declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El visitante podrá ver en los pozos de nieve (neveras) uno de los aprovechamientos que los recursos de la sierra han ofrecido al hombre más cercano. La transformación del paisaje se puede analizar paseando por las presas de derivación que aportaron agua a los cultivos de secano que abrazaron la Sierra de la Pila en tiempos antiguos y contemporáneos.



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