ESPACIOS NATURALES Y CULTURALES


En esta página hacemos un desglose general de los espacios donde se realizan las actividades de CARAMUCEL y sus principales características.

1. PARQUE REGIONAL DE LA SIERRA DE LA PILA

Descripción: Visita guiada que nos acerca a conocer los parajes y elementos de interés natural y cultural más destacables de este espacio natural protegido ZEPA, LIC, APFS e IBA.
Destaca su riqueza florística, con más de 600 especies de plantas y numerosos endemismos exclusivos. Entre su vegetación encontraremos pinares, carrascales, sabinares, madroñales y matorral mediterráneo. Entre la fauna más relevante con posibilidad ser avistada están las rapaces, águila real, halcón peregrino, águila calzada, azor y busardo ratonero, y nocturnas como el cárabo o el búho real. No será difícil observar al cuervo o la chova piquirroja, esta última debido a  la colonia existente en el Área de Protección de la Fauna Silvestre del Caramucel, por la cual se ha declara esta ZEPA. También tenemos a la cogujada montesina, alondra totovía, terrera común, bisbita campestre, chotacabras europeo, alcaraván común, curruca rabilarga y escribano montesino, entre otras aves. Entre los mamíferos carnívoros sobresale la importante población de garduña, así como la presencia de gato montés. Entre la herpetofauna podemos encontrarnos con reptiles como la culebra lisa meridional, la lagartija colirroja o el lagarto ocelado. El espacio natural ha alcanzado gran relevancia en los últimos años en cuanto a la conservación de los anfibios se refiere, sobre todo los ligados a cuerpos de agua temporales, entre ellos el sapo corredor, el sapillo moteado común y el sapo partero común.
La sierra posee una extraordinaria geodiversidad, con diversos puntos de interés a nivel tectónico y paleontológico. De orografía abrupta y escarpada, su relieve erosionado ha dado lugar a interesantes formaciones exokársticas.
La parte noroccidental es una de las mejor conservadas y alberga sistemas agroforestales de gran interés para la fauna. La zona está salpicada de viejas casas y viviendas tradicionales. Entre las tipologías constructivas destacan las casas-cueva. Éste área presenta un marcado carácter rural y se encuentra surcada por una intrincada y antigua red de caminos.
Las vías pecuarias que recorren este espacio dan fe del importante uso ganadero desarrollado desde antaño en la sierra. Hoy día son transitables muchas de ellas y nos brindan la posibilidad de visitar algunos de los antiguos descansaderos y abrevaderos o conocer la toponimia y costumbres asociadas a esta actividad. 
En materia histórica, La Pila encierra evidencias de su poblamiento prehistórico, como el dado en la Cueva de la Excomunión, así como pinturas rupestres declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El visitante podrá ver en los pozos de nieve (neveras) uno de los aprovechamientos que los recursos de la sierra han ofrecido al hombre más cercano.

La Sierra de la Pila fue uno de los montes preferidos del popular bandolero Jayme Alfonso “El Barbudo” (1873 – 1824), que actuó en la zona fronteriza entre las provincias de Alicante y Murcia, pudiéndose visitar algunos lugares utilizados en sus correrías, que todavía mantienen referencias toponímicas. 
Algunas épocas recomendadas: Primavera: diversidad florística y faunística. Primavera y principios del verano para rapaces y otras rupícolas. Otoño: fructificación del madroño. Final del invierno (final febrero-principio marzo): floración de los almendros. Todo el año: vías pecuarias, patrimonio cultural y lugares de interés geológico.

2. SIERRAS DE RICOTE Y DEL ORO
Descripción: Visita guiada que nos acerca a conocer los parajes y elementos de interés natural y cultural más destacables de estos espacios naturales  ZEPA, LIC, APFS e IBA.
Las Sierras de Ricote (1.122 metros) y del Oro (952 metros) son las elevaciones montañosas más importantes que delimitan el Valle del Segura por el oeste, gozando de un entorno de gran calidad paisajística. Destaca su diversidad florística, con endemismos y especies amenazadas a nivel regional. Roquedos, acebuchares, lentiscares, chaparrales, madroñales, tomillares y amplios espartales se alternan con extensos pinares.
Con una variada avifauna, hay posibilidad de observar rapaces como águila real, águila-azor perdicera, culebrera europea y escuchar el ulular del cárabo. Sus peñascos albergan una importante población de halcones peregrinos y búhos reales, motivo por el que se declaran estas ZEPA. El área limita por el oeste con los Llanos del Cagitán y el embalse del Quipar, ampliando el listado de especies con la chova piquirroja, el alcaraván y la cigüeñuela, además de aguilucho cenizo y sisón. La lista se completa con otras muchas aves, algunas de las más frecuentes son el pito real, mochuelo europeo, cernícalo, collalba negra, roquero solitario, acentor alpino y abejaruco. Los grandes herbívoros con posibilidad de observar en la zona son la cabra montés y el arruí o muflón del Atlas. 
La zona cuenta además con pinares de repoblación, senderos y diques de mampostería, vestigios de las obras de corrección hidrológico-forestal realizadas en estos montes públicos durante la primera mitad del siglo pasado. Están habilitados varios itinerarios de la Red de Senderos Naturales de la Región de Murcia y miradores situados en puntos de interés. 
En las numerosas ramblas y puntos de agua natural se hallan restos de molinos, lavaderos, ceñas y conducciones de agua. Este entorno rural se encuentra surcado por una extensa red de viejos caminos públicos y vías pecuarias que recorren los rincones más singulares. 
En estas latitudes serranas, el hombre del Neolítico, o quizás del Calcolítico, marcó su huella en la roca caliza a modo de cazoletas prehistóricas, consideradas arte rupestre y declaradas Bien de Interés Cultural. Se podrán visitar en dos lugares de la Sierra del Oro. El caminante se deleitará paseando por los callejones de la tradicional Huerta de Ricote, cuyos manantiales fueron aprovechados para confeccionar y poner en producción uno de los jardines más preciosos de al-Andalus. 
Algunas épocas recomendadas: Primavera: diversidad florística y paisaje. Febrero: floración de los almendros. Final del invierno-principio primavera (final febrero y mes de marzo): paso migratorio prenupcial rapaces. Final del verano y principio otoño (final agosto, septiembre y octubre): paso postnupcial rapaces. Invierno (noviembre-enero) escucha rapaces nocturnas; Primavera: aves rupícolas. Todo el año: Cabra montés; caminos tradicionales y patrimonio histórico-cultural; paisaje forestal.



3. EL VALLE DE RICOTE A TRAVÉS DE SUS FORTALEZAS Y EL PAISAJE AGRÍCOLA
Descripción: Un recorrido por los elementos más significativos del poblamiento antiguo y medieval del Valle de Ricote. Visitar los emplazamientos de algunas de sus fortalezas nos servirá para conocer, no sólo lo que queda de ellas, sino la gran historia de esta comarca (sobre todo la andalusí), y la evolución de sus poblaciones y el paisaje agrícola que tanto identifica a la tierra valricotí.
Yacimientos arqueológicos como Pila de la Reina Mora/Salto de la Novia, Castillo de Ricote, Castillo de Blanca, Castillo de Archena, Cabezo de la Cobertera, Bolvax y Siyāsa están situados en cerros y cumbres de indudable valor histórico, paisajístico y natural. Dichas fortalezas están unidas a través de viejos caminos vecinales que atraviesan las diferentes huertas del valle, donde conocer los sistemas hidráulicos responsables directos del devenir de la vida en esta parte de la vega del río Segura.
En el entorno formado por las sierras del valle, el Salitre, el Chinte y Ulea, incluido en la Red Natura 2000, es de interés la comunidad vegetal de plantas termófilas costeras como el palmito. Entre la fauna destacan las rapaces rupícolas (Halcón peregrino, Búho real y Águila perdicera) y las poblaciones de Chova piquirroja. Otras ligadas al medo acuático y setos ribereños, dada la proximidad al curso del río Segura hacen que aumente con creces la biodiversidad de la zona. 
Esta actividad se puede completar con la visita a la finca agroecológica “La Era de Oxox”, situada junto al río Segura, entre el desfiladero del Solvente y la población de Ojós, en la auténtica huerta tradicional del Valle de Ricote. 
Época recomendada: Todo el año.

4. OBSERVACIÓN DE AVES EN EL AZUD DE OJÓS
Descripción: Itinerario ornitológico que permite la observación de la avifauna asociada a este humedal situado en el curso del río Segura, se encuentra en un área importante para la conservación de las aves en España, del programa IBA de SEO/Birdlife, siendo espacio limítrofe con la ZEPA de Sierra de Ricote y Navela.
A partir de la construcción de esta presa en el año 1978, la formación de una amplia lámina de agua y el remanso de la corriente del río en esta zona, se va formando una extensa masa de vegetación palustre asociada a los sedimentos, formada principalmente por carrizal, dando fruto a una interesante y variada comunidad ornítica que viene siendo objeto de estudio y seguimiento desde los años 80.
La avifauna presente en la zona puede variar según la época del año, siendo la invernada una de las más idóneas para la observación. Está compuesta principalmente por colonias de ardeidas, con garza real, garceta común, garcilla bueyera, avetorillo común (principal zona de cría de la región) y martinete común; además de cormorán grande, focha común, calamón común, zampullín chico y martín pescador. Durante las épocas de paso migratorio es posible el avistamiento de especies como aguilucho lagunero y águila pescadora.
La lista de aves que pueden detectarse en el azud y su entorno inmediato es mucho más amplia, tanto reproductoras ligadas al carrizal, las zonas de huerta tradicional cercanas, y aquellas que lo utilizan como dormidero, cazadero o área de reposo. Diferentes especies de lavanderas, carriceros y ruiseñores, así como el escribano, el pechiazul, el pito real, la oropéndola, entre otras, y rapaces como el gavilán común, cernícalo, halcón común, mochuelo europeo, lechuza y autillo europeo. Entre los mamíferos destaca la nutria, cuyos rastros se pueden localizar con facilidad en algunas de las orillas del embalse, entre los reptiles el galápago leproso.
La zona se encuentra rodeada de un rico espacio agrícola tradicional, heredero del mundo morisco, destacando parajes como Buyla, El Campillo y Solvente. Es un lugar donde naturaleza e historia se dan la mano. El visitante podrá observar la avifauna bajo la sombra del Pino del Solvente, histórico sitio de reunión de los representantes de los pueblos de la Encomienda de Ricote en la Edad Media. 
Algunas épocas recomendadas: Invierno: invernantes. Verano: reproducción de ardeidas. Final invierno-principio primavera y final verano-principio otoño: posibilidad de avistamiento en pasos migratorios (no seguro). Todo el año: aves ribereñas.

5. EL RÍO SEGURA
Descripción: Itinerario que se realiza por las riberas del río Segura y que permite acercarse a la diversidad de flora y fauna asociadas a este ecosistema.
La actividad se puede desarrollar en dos tramos. Uno de ellos es el situado entre el paraje del Menjú (Cieza) y la población de Abarán. A lo largo de este municipio destacan las restauraciones ribereñas efectuadas durante la última década y que han recuperado bosques de ribera en zonas de uso público como El Caño o el Jarral, donde crecen álamos, tarays, sauces, almeces, olmos y fresnos, además de arbustos como el baladre, el sauzgatillo y el vistoso lirio amarillo o de agua.
El otro tramo se encuentra comprendido entre el desfiladero del Solvente y el Salto de la Novia. El río discurre encajonado atravesando la ZEPA de Sierra de Ricote Navela y la vega de Ojós, disfrutando de un paisaje excepcional.
Durante nuestra estancia en el río podemos ser testigos del ir y venir  de aves acuáticas, grandes y pequeñas, desde garza real, martinete, garcilla y cormorán, a la gallineta, andarríos chico, oropéndola, lavandera cascadeña, ruiseñor bastardo, carricero, mosquitero, pájaro moscón y Martín pescador, entre otras. Lo más relevante entre los mamíferos es la posibilidad que esta zona de río nos brinda para seguir los pasos de la nutria.
En ambos tramos se pueden visitar diversos elementos hidráulicos que todavía se conservan en la huerta tradicional valricotí heredada de la época andalusí, transitar por viejos caminos junto a acequias, azudes, partidores y hormas de piedra, visitando norias en funcionamiento en Abarán (La Hoya, Grande, Candelón), los únicos restos existentes de una noria fluvial en Cañada Hidalgo, al pie del Granero Fortificado de al-Darrax. En el tramo de Ojós, el azud del Solvente y las norias de la Ribera y del Olivar, así como la aceña de Perintín o del Escobero, hasta llegar al histórico paraje del Salto de la Novia. 
Algunas épocas recomendadas: Primavera y verano: fauna y flora ribereñas. Otoño: paisaje árboledas de hoja caduca. Todo el año: paisaje agrícola y patrimonio cultural.


Oferta en publicaciones de la zona para participantes:

Mapa 1:20.000 + libro de rutas por la Sierra de la Pila: 18 € (por separado: Mapa  9 € , libro 14 €). 
Mapa 1:25.000 + libro de excursiones por las sierras de Ricote y del Oro : 25 € (por separado: mapa 9 € , libro 22 €). Edición bilingüe: español-english.
Mapa 1:25.000 + libro El Valle de Ricote a través de sus fortalezas: 20 € (por separado: mapa 9 € , libro 15 €).

 

Participando en nuestras actividades, contribuyes a la conservación del patrimonio natural y cultural del Valle de Ricote