jueves, 10 de abril de 2014

VISITAS PARA CONOCER EL RÍO SEGURA Y LA HUERTA (I)

Posibilidades de una salida guiada que nos muestra el ecosistema del río Segura y la huerta tradicional en el tramo entre Abarán y el Menjú.


Podríamos decir que la primavera y el verano son las mejores épocas para acercarse al entorno del río Segura principal curso fluvial de nuestro valle, que también lo es de nuestra región, disfrutando de todo lo que acontece en este periodo del año en el ecosistema ripario. Sus bosques se muestran otra vez verdes y animados con el ajetreo de los cientos de pájaros que lo pueblan. El paisaje agrícola tradicional que tiene lugar en la vega también se viste de colores y de olores, mostrándonos la buena labor desarrollada por los pobladores de esta tierra desde hace siglos. 


Pero para sacar el máximo partido a nuestro recorrido, quedándonos con un buen sabor de boca y satisfechos por la visita realizada, no hay nada como uno buen guía acompañante local que sea capaz de explicarnos e interpretarnos sobre el terreno lo que representa el ecosistema del río en su conjunto, ayudarnos a detectar y reconocer un buen número de especies de fauna y flora propias de este espacio, las características y evolución de la huerta tradicional, enseñarnos algunos de los elementos culturales y patrimoniales más destacados de la zona, así como usos y costumbres que lo han hecho posible. Eso es lo que te ofrecemos desde CARAMUCEL, hacer que la excursión se convierta en algo más que un paseo.

Estos días hemos recorrido uno de los tramos más interesantes, Abarán-Menjú (Cieza), en la margen derecha del río. Transitamos por algunas de las restauraciones ribereñas efectuadas durante la última década en varias zonas que se encontraban alteradas y degradas desde hacía años, recuperando así espacios de bosques de ribera para el uso público. En lugares como El Caño o el Jarral, muy próximos a la población de Abarán, crecen diferentes especies arboreas y arbustivas propias de este ambiente, a la vez que estas zonas sirven de refugio y zona de nidificación para numerosos pájaros.

Este primer tramo se realiza entre las huertas de Abarán, donde se encuentran diversos elementos hidráulicos. Mientras transitamos por viejos caminos junto a acequias, azudes, partidores y hormas de piedra, pudiendo visitar algunas norias en funcionamiento o los únicos restos existentes de una noria fluvial en el Valle de Ricote, al pie del Granero Fortificado de al-Darrax.

Uno de los tramos interesantes es el situado entre el Meandro de Las Canales y el paraje del Menjú. Este último enclave, una finca privada con zona ajardinada, cultivos y alguna construcción asociada, que desmerece mucho la visita al encontarse actualmente en un avanzado estado de adandono y deterioro. Accederemos a través del Camino del Menjú, por el cual tenemos derecho de paso desde tiempo inmemorial. Lo que sigue resultando de interés en esta zona es la parte de la arboleda situada en la zona más próxima a la ribera el río, pues a pesar de la degradación producida a consecuencia de algunos incendios, todavía se mantiene una importante masa arborea y arbustiva, con todo lo que ello tiene de bueno para la fauna asociada a la vegetación ribereña, en especial las aves.

Durante nuestra estancia en las inmediaciones del río y según la época, podemos ser testigos del ir y venir  de aves acuáticas, grandes y pequeñas, desde garza real, martinete, garcilla y cormorán, a la gallineta, andarríos chico, anade azulón, oropéndola, lavandera cascadeña, ruiseñor bastardo, ruiseñor bastardo, carricero, mosquitero, pájaro moscón o Martín pescador, entre otras. Lo más relevante entre los mamíferos es la posibilidad que esta zona de río nos brinda para seguir los pasos de la nutria.

Nuestra excursión puede terminar con un merecido descanso bajo la sombra de algunos de los parques y áreas recreativas ribereñas situadas en la población de Abarán, como el Parque Municipal, el Parque de la Noria Grande, El Caño o El Jarral. Se puede picar algo o comer en la Tasca la Barraca (Parque Municipal) y después saborear un refrescante granizado, tomarse un café o un té en alguna de las heladerías y cafeterías próximas a estos parques.

Río abajo se encuentra otro de los tramos interesantes para visitar dentro del Valle de Ricote. Entre las poblaciones de Blanca y Ojós, con azudes, huertas, fauna acuática, vegetación ribereña y un excepcional paisaje cargado de historia. Pero como aun queda mucha primavera y verano por delante y tantas cosas que ver, esta parte la reservaremos para la próxima ocasión.

Noria Grande de Abarán

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